Los propietarios de esta antigua masía en las montañas tras la ciudad de Alicante; nos contactaron para ayudarles a construir una bonita casa sostenible que necesita generar toda su propia energía. Aunque parte de la masía contaba con un nuevo tejado desde hacía pocos años, el estado general de esta propiedad era una ruina. La antigua masía principal solo contaba con una cubierta, que impedía que se derruyera por completo. No habían forjados intermedios y de hecho los antiguos muros estaban en muy mal estado en varias zonas, aunque finalmente se pudieron salvar.
Habían varios añadidos y una nueva estructura que servía como espacio de almacenaje o garaje. Actualmente nos encontramos en fase de construcción. Todos los añadidos se han derribado y se han substituido por nuevas estructuras que tendrán un acabado de piedra. La antigua casa contaba con muros de piedra que necesitaban mucha reparación y un buen aislamiento, ya que en invierno las temperaturas descienden abismalmente en esa zona. La casa principal tendrá un aislamiento exterior con un enlucido, mientras que los nuevos añadidos se terminarán en piedra.
Hemos añadido una extensión de una sola planta como suite de invitados, para que se pueda usar independientemente cuando se necesite. La cubierta de esta zona es la terraza del porche principal de la casa. El resto de los dormitorios también se encuentran en la planta baja, con acceso directo al jardín y a la piscina natural. La zona de día se encuentra en la planta superior, ya que el acceso por la parte trasera de la casa, desde donde se llega en coche, se produce por esta primera planta; de este modo también se disfruta de una mejor vista en estas zonas de estar.
La casa cuenta con una gran instalación de paneles fotovoltaicos para generar energía; se combina una instalación de aerotermia con una instalación de paneles solar-termal para generar el agua caliente sanitaria y la calefacción; y también el aire condicionado por fancoils en verano. Todo el agua proviene de un pozo y se recicla para su reutilización.
Se ha pensado mucho en el diseño de las ventanas. Éstas cuentan con porticones en la planta baja pero no en la primera planta, ya que necesitábamos aportar el máximo de luz solar en invierno para calefactar pasivamente. Las ventanas van de suelo a techo y están divididas en cuatro hojas. En invierno los porticones están abiertos, en verano la mitad inferir de los porticones protegen las dos hojas inferiores del calor, mientras que las dos hojas superiores reciben sombra del voladizo.