Este proyecto transforma la ruina histórica de una masía en una vivienda unifamiliar de cuatro habitaciones. La masía se sitúa en el término municipal de Querol, Tarragona, en una zona montañosa y boscosa con unas vistas increíbles hacia las montañas. Se encuentra a 565 metros sobre el nivel del mar, rodeado por el río Gayá. ZEST ha diseñado una casa lo más autosuficiente posible, con energías renovables, materiales sostenibles y grandes aberturas que aportan gran cantidad de luz al interior.
Los materiales se han escogido cuidadosamente para mantener el concepto que conlleva la unión entre la ruina existente con la propuesta de una nueva vivienda contemporánea. En el anexo, que se destina a un apartamento adicional, se enfatizan los elementos existentes en esta rehabilitación, incorporando la antigua ruina de piedra a la base del edificio. La planta superior es de madera y cristal, definiendo claramente la nueva ampliación y contrastándola con los elementos existentes. La casa principal ha sido proyectada siguiendo la misma idea que en el proyecto del anexo, con paredes de piedra que envuelven el perímetro de la planta baja, y con madera y cristal el de la planta superior. El diseño de las cubiertas rompe la masa de la casa y se mimetiza con la cubierta tipo mariposa del anexo.
La entrada a la casa se realiza a través del jardín secreto. Este jardín está cerrado por un lado, por la casa; y por el otro, por un pequeño volumen de una sola planta que se usará como despacho y que dispone de una cubierta ajardinada. Este espacio se ha proyectado de una sola planta para no obstaculizar las vistas desde el edificio anexo.
Se han cuidado los detalles en el diseño de los muebles para crear rincones acogedores y para disponer de espacio de almacenaje. Un ejemplo es la ventana en esquina del rellano de la escalera. Se trata de un elemento de cristal rematado con acero cortén en su perímetro y que incorpora un banco de madera hecho a medida. De esa forma se da un uso a este agradable espacio y permite una conexión visual con el edificio anexo.
Un edificio separado de este conjunto acogerá la granja de apicultura que formará parte de la propiedad, y dispondrá de espacios de tratamiento, procesamiento y empaquetado de la miel, junto con un espacio de almacenamiento.