Lo más gracioso sobre la iluminación de los edificios, es que no la notas hasta que es insuficiente. Entonces aparece la pregunta: ¿Por qué no se diseñó mejor? No hay nada peor que trabajar en una mesa con poca luz. Cocinar en una cocina donde no puedes leer una receta. Andar por tu jardín y tropezar con un escalón…. Entender la iluminación de los edificios es vital. El modo en que la iluminación natural y la artificial alumbran los espacios influencia toda la experiencia del espacio. La iluminación cambia la percepción de un espacio, las texturas, los colores, las formas e incluso el uso de éste.
Cuando no hay ventanas, es fácil pensar que simplemente necesitas uno o dos focos empotrados, por ejemplo. Pero escoger la posición de estos focos, la temperatura (color) de la luz, el tipo de bombilla, etc. influencia la percepción y funcionalidad de la habitación. La experiencia va más allá aún en función de si escoges un aplique, una lámpara de suelo o una de techo y de si es o no regulable.
Diseñar con luz natural
La luz natural es la magia invisible que aporta vida a los edificios. Hace parecer grandes pequeños y claustrofóbicos espacios. También que los grandes espacios sean atractivos. Y que las galerías de arte sean cautivadoras, los hospitales reconfortantes y los hogares llenos de vida. Demasiada luz natural puede causar deslumbramiento y demasiada luz del sol directa puede dañar nuestros muebles, estropear los electrodomésticos y afectar al uso previsto del espacio.
Entender de dónde proviene la luz, a que hora del día y durante cuanto tiempo es clave. En España estamos en hemisferio Norte, lo cual significa que el calor y la luz del sol vienen del Sur. La luz solar directa puede ser fantástica, aportando gran cantidad de calor y luz a tu hogar. Pero si estás diseñando una galería de arte, por ejemplo, la luz del Norte es tu aliada ya que aporta mayor iluminación con menos resplandor.
La luz de mañana del Este entra en el espacio muy pronto y calienta el espacio muy rápidamente. Aunque en verano, no es siempre lo que se quiere. La luz del oeste de la tarde dura más tiempo y crea mucho resplandor debido a los rayos horizontales del sol cuando se pone. Orientar tu edificio según su uso, es de este modo esencial y los elementos y técnicos de sombreamiento son indispensables.
Sin embargo, demasiada luz natural puede ser un problema y es necesario controlar la superficie de vidrio en los edificios. En el artículo (Day)Lighting the way to greener and healthier buildings, el Consejo Mundial de la Construcción Ecológica analiza este dilema. Los rascacielos de cristal, por ejemplo, tienen un mayor consumo de energía, ya que el vidrio es una enorme fuente de pérdida y ganancia de calor.
Diseñar con luz artificial
Lo más importante es pensar en el ambiente que quieres crear en cada espacio. A menudo, lo mejor es tener cada tipo de iluminación separada en distintas encendidas para poder controlar así el ambiente de la habitación. Los apliques y lámparas de suelo regulables crearan un ambiente acogedor y romántico, mientras que se puede añadir una iluminación con focos empotrados o en superficie cuando necesitamos más luz o cuando hay que iluminar piezas de arte en la pared.
La iluminación de exterior puede afectar gratamente a la experiencia del paisaje natural. Si tienes una bonita casa en medio del campo, intentamos minimizar la iluminación para que puedas disfrutar de las estrellas. Pequeñas luces en el pavimento crean sombras menos pronunciadas y son útiles en escaleras mientras que la iluminación de los árboles mediante proyectores, puede ser una muy buena opción para crear una iluminación más discreta. La iluminación solar está muy bien ya que no requiere de electricidad, pero tiende a ser difícil de controlar ya que se enciende y apaga automáticamente. A menudo la iluminación de exterior mediante sensores de presencia es lo más adecuado para un jardín.
Los restaurantes y los lobbies de los hoteles son los que acostumbran a tener una mejor iluminación. Las imperfecciones desaparecen cuando la iluminación es tenue, lo que te hace sentir a gusto, pero si es demasiado tenue y no puedes leer la carta, lo notas. Aportar luz natural al interior es vital y crea espacios luminosos, acogedores y ventilados. Sin embargo, la luz artificial que es tan brillante como la luz del día, tiene el efecto contrario, haciendo que el espacio parezca frío, duro y poco acogedor.
Entender la luz artificial
Temperatura de la luz (k)
La calidez, o el color de la luz se mide mediante la escala Kelvin y cuanto más baja es la temperatura, más cálida es la luz. La luz de una vela tiene alrededor de 2000 K mientras que la luz del sol tiene alrededor de 5500-6500 K. Normalmente escogemos una temperatura color de 2700 K que proporciona una luz más cálida y anaranjada.
Voltaje (w)
Si quieres saber cuanta electricidad consume tu luz, mira el voltaje. Cuanto más alto, más luz da y más electricidad consume.
Tipos de bombilla
Para entender la importancia de la iluminación en los edificios debemos conocer el tipo de bombillas que existen. Hay principalmente 4 tipos de bombilla: LED (Light Emitting Diode), CFL (Fluorescente), halógena e incandescente.
LED
Las bombillas LED son las más eficiente energéticamente y es la que normalmente escogemos. Una bombilla LED consume 6 veces menos que una incandescente y reduce tu huella de carbono hasta en un 800%. Tienen una mayor vida útil, no generan calor ni contienen mercurio. Son además buenas para la iluminación de zonas de trabajo ya que aportan una buena iluminación. Actualmente muchas lámparas cuentan con bombilla LED integrada que pueden ser una buena opción (tienen una vida útil de hasta 50.000 horas). Pero a veces nuestros clientes quieren poder cambiar fácilmente la bombilla sin tener que cambiar la lámpara entera, aunque técnicamente tengan una vida útil de muchos años.
Otra cosa que hay que tener en cuenta es que a veces el LED es difícil en iluminación regulable (dimmable). Muchas veces los lampistas prefieren usar bombilla incandescente para la iluminación regulable pero no es necesario. Se pueden regular bombillas LED, siempre que se use el mecanismo que lo regula y el transformador (driver) compatibles con la bombilla. Todo LED necesita un driver que transforma la potencia de la red (normalmente 230V AC) a una potencia de 12-24 V DC. El transformador también necesita ser compatible con la regulación del LED. Esto es muy importante, si no se hace correctamente, tu iluminación LED empezará a parpadear y atenuar, llegando incluso a apagarse por completo.
Fluorescente
Pueden emitir muchos colores distintos y son más baratos que el LED. Duran más que las incandescentes y son bastante eficientes energéticamente, aunque no tanto como el LED. Se usan principalmente en grandes espacios y garajes. Contienen mercurio que es un residuo tóxico, así que las bombillas necesitan desecharse cuidadosamente.
Halógeno
Son regulables y bastante eficientes energéticamente pero menos que el fluorescente y que el LED. Son los de menor vida útil de los 4 tipos de bombilla. Aportan una luz brillante que es buena para la iluminación empotrada y bajo encimera. Algo que hay que tener en cuenta es que generan mucho calor así que necesitan alejarse de los elementos inflamables.
Incandescente
Son las más comunes y económicas pero las menos eficientes y solo duran alrededor de un año. Dan una luz cálida y pueden regularse fácilmente. Entre el 80 y el 90 % de la energía se desperdicia en calor.
La luz y los materiales
El tipo de luz que entra en un edificio puede verse también influenciada por el tipo de materiales y texturas del interior. Las paredes blancas que funcionan muy bien en países como España donde la luz del sol es más cálida. Funcionan peor en países como Holanda, por ejemplo, donde el cielo es normalmente gris y más duro. Lo que significa que tonos más cálidos de blancos rotos es lo que debe usarse en el interior.
Como ves, iluminar correctamente los edificios es un arte en sí mismo y muy, muy importante. Puede ser el éxito o el fracaso para disfrutar de su hogar.
En ZEST Arquitectura, invertimos muchas horas en el diseño de la iluminación de los edificios. Creamos cuidadosamente espacios que celebran la luz natural y que combinan la iluminación artificial de un modo inteligente. Si necesitas ayuda en el diseño de tu perfectamente iluminada casa soñada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.